Lo más habitual es que el paciente se refiera al descolgamiento de la piel de los párpados superiores y a las bolsas en los inferiores. Los párpados caídos dan una imagen cansada y avejentada al paciente, y además pueden reducir el campo visual. La cirugía de los párpados superiores puede realizarse con anestesia local y el postoperatorio es sencillo: consiste en evitar realizar actividades de mucho impacto físico y tomar medicaciones como la aspirina, asi como mantener la cabeza algo elevada el primer día.
Por lo general, los pacientes hacen una vida normal y siguen con su vida laboral de forma casi inmediata. En el caso de los párpados inferiores, la cirugía es más compleja y suele requerir anestesia general. Los resultados son muy satisfactorios en ambos casos.