La liposucción consiste en la aspiración con cánulas de depósitos localizados de grasa en una o varias partes del cuerpo (cartucheras, abdomen, muslos, etc).


No es una técnica para perder peso, sino para remodelar el contorno corporal. En ocasiones, la grasa extraida se decanta para purificarla y se vuelve a reinyectar para rellenar irregularidades o dar una forma mas homogénea a una zona. En este caso se habla de Lipoescultura.

En ambos casos se puede realizar con anestesia local –con o sin sedación– de forma ambulatoria, es decir que no precisa ingreso. Requiere el uso de una faja recomendada durante un tiempo para evitar hematomas e irregularidades, pero la incorporación a la vida habitual es inmediata.