El próximo miércoles 19 de Octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama.
Desgraciadamente el tumor de mama es el más frecuente entre las mujeres, afectando a una de cada ocho.
La mama es el signo más sobresaliente de la feminidad por lo que cuando se realiza una mastectomía se han descrito sentimientos de pérdida de feminidad o incluso de mutilación entre las mujeres que lo han sufrido.
Existe la posibilidad de una reconstrucción mamaria a la que, según cifras de la SECPRE, solamente accede un 30 % de las mujeres tras mastectomía. Esto hace que la paciente vuelva a una vida normal evitando recurrir a una prótesis externa, la cual se suele descolocar en los momentos más inoportunos o incluso limita el tipo de ropa que utilice.
Las reconstrucciones pueden realizarse de forma:
- Inmediata: el cirujano general extirpa la mama y en el mismo acto quirúrgico el cirujano plástico realiza la reconstrucción.
- Tardía: Varios meses o años después de la mastectomía.
La mejor opción es la inmediata porque los tejidos están frescos y son fácilmente moldeables. A esto hay que añadir el beneficio de sólo una intervención y evitar que la paciente se vea sin la mama.
Los tipos de reconstrucción pueden se autólogos (con tejido del propio paciente) o heterólogos (utilizando prótesis o expansores, estos últimos en aquellos casos en que no hay suficiente piel residual).
Además es posible la reconstrucción del pezón y la areola con tejidos de la paciente o incluso con micropigmentación (similar a un tatuaje) conseguir imitar ambas estructuras.
Si va a haber radioterapia añadida, es mejor hacer una reconstrucción con tejido de la propia paciente, ya que si se usan prótesis estas se pueden extruir o formar una cápsula alrededor de ella.
Los métodos autólogos más comunes entran dentro de lo que en Cirugía Reparadora se llaman colgajos:
El TRAM utiliza piel y grasa de la pared abdominal anterior junto a parte del músculo recto abdominal. Puede ser pediculado –si este tejido lo dejamos unido en un extremo y el resto lo rotamos hasta llegar a la mama– o libre si cortamos el tejido completamente y lo volvemos a unir a unos pequeños vasos que hay en la axila.
Utilizando un músculo de la espalda llamado DORSAL ANCHO es posible coger piel y músculo de la espalda y rotarlo hacia la mama. El volumen obtenido con esta técnica es limitado, por lo que si la mama contralateral es muy grande hay que reducirla o introducir una prótesis bajo la reconstruida.
La técnica autóloga más utilizada hoy en día es el DIEP. Consiste en levantar una porción de piel y grasa abdominales sin extirpar músculo, también se aíslan los vasos sanguíneos que cruzan estos músculos y que nutren a esa piel y grasa para unirlos a otros vasos de la axila cuando esa parte extirpada se lleve al tórax para reconstruir la mama.
Sus ventajas serían:
- El tejido es el más parecido a la mama natural.
- Nos proporciona en un elevado porcentaje un volumen suficiente y la simetría mamaria es duradera.
- La morbilidad de la zona donante es mínima e incluso puede obtenerse un beneficio estético en el abdomen.
Como desventajas están el requerir un equipo con amplia formación en microcirugía y que el tiempo quirúrgico es más largo que en otras técnicas.
Noticia relacionada: Realizan en Gipuzkoa la primera reconstrucción microquirúrgica de mama con tejido abdominal.
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OCT